¿Postizo? pos - t -izo sonso porque como quiera te agandallo el bato...
En mi consulta la gran
parte de los pacientes son de perfil alto, gente trabajadora que tiene que salir de su oficina, así que no disponen de mucho tiempo
y valoran la puntualidad. Gustan de ser atendidos con asertividad y que el trato sea personalizado y a pesar de
la relación medico-paciente la mantenemos muy presente, tengo la fortuna de que
algunos de mis pacientes se hagan amigos y casi de la familia, por lo que se
hacen acreedores a ciertas consideraciones. Sin embargo muy incómoda en la practica diaria son los pacientes gandayas
que llegan a deshoras, quieren que los trates de ya sin respetar al paciente que llego a tiempo y no quieren luego pagar, máxime
si son asuntos cosméticos… y el colmo, es
el que se hace pasar por familiar…
Ese día estaba la consulta por
demás llena, retrasados algunos 20
minutos, llevábamos marcando el paso en forma diligente; la tensión se sentía en la sala de espera ya que varios chiquillos hacían de las suyas brincando en la mesa de
centro, que tiene cubierta de cristal,
mientras las mamas, leían las revistas o veían la televisión, y ninguna se aventuraba a decirles nada… varias veces la
asistente les pidió que cuidaran a sus niños pero 5 minutos volvían a hacer sus travesuras… asi que habia que apurar la consulta para evitar una desgracia...
En eso una figura se presento en
la sala de espera
-“Voy
a pasar a saludar a mi primo”- anuncio con aplomo el caballero recién llegado
El bien vestido individuo, muy
“metrosexual”, no paso desapercibido: su
pelo estilo “luismiguelesco”, camisa
Lacoste, pantalón Calvin Klein, botas Ferragamo, la esencia Chanel que invadia toda la sala de
espera y reloj “mochamelamano” lo hacían
el centro de las miradas… desenfadadamente se dirigió a la puerta de la oficina recién abierta por
el paciente que acabábamos de ver, siendo detenido oportunamente por
la asistente, la cual le informo
-
El doctor esta preparando un procedimiento,
si gusta esperar - le comento - por cierto ¿Quién es usted? para avisarle al Doc
-
Mijita, soy Perico, el de los palotes, solo lo quiero saludar a mi primo, somos muy allegados
y andaba por aquí, no me tardo…
La señorita anuncio al individuo y me recalco que el susodicho mencionaba que era de la familia…
-
¿Perico? Uh ni idea…pero páselo al otro
privado... y lo despachamos rápido porque no quiero atrasarme… no sé quien es…
Después del incomodo efusivo
abrazo a pesar del esfuerzo y de las
referencias de familiares mutuos llegue a la conclusión de que no sabia ni tenia
idea de quien era el tipo, por lo que me
dispuse a atenderle y darle proceso para continuar con los agendados:
-
… primo como has estado, más de 20 años sin
vernos, desde pequeños ¿te acuerdas? Soy sobrino de la prima de la comadre de
tu mama,... Pasaba por aquí y fulana, que también es comadre de tu mama, si ¿la
sacas vdd?, me conto el mes pasado que
estabas aquí y pos’ iba pasando y pase a
saludarte y pues aprovechando…
Sobra decir que se tardo 40
minutos narrando sus aventuras sexuales, sus desvaríos por lo que le pidió le
revisara una mancha en “ya saben donde”
y su caída de pelo que le preocupaba tanto, “que quítame la verruga del cuello
que se ve fea”, “las bolsas de los ojos no se me quitan” es “que siempre ando
de juerga” , “que un lunar que me salió en mi ultima bronceada en Cancún”… y el colmo fue cuando pidió : ¿tienes muestras de lo que me vas a
recetar?... y por más que el lo
despachaba, terminaba consultando algo más… total la lista se le acabo y ya se oía que la
señoras en la sala de espera, con justa razón, preguntaban en voz alta “a que
hora nos pasa el doctor…”
Al final ya para irse, después de
consultar de “n” necedades, y con la promesa de invitarme pronto “unas cheves
para acordarse de los viejos tiempos”, atine, por rutina a decirle:
- Te “arreglas” con la señorita, ella te da
recibo de honorarios…
El rostro del individuo se
transfiguro… ¿me vas a cobrar? Si somos de la familia… y solo vine a saludarte!!!