domingo, 2 de septiembre de 2012

Calladita se ve más bonita…


Sucede que  aveces, somos juez y parte cuando atendemos a nuestros congeneres, mas cuando son desvalidos o se encuentran indefensos, sobre todo en esas horas altas de la noche donde  lo mejor y lo peor de la naturaleza humana aflora ... y lo mas penoso que los espectadores no tenemos la valentia de detener el escarnio amedrentados por jerarquias o sedados por la rutina...

Cállese! No sea chillona, ¿apoco así lloraba cuando estaba con el fulanito?
- le indico la enfermera en la sala de partos a la jovencita que se contorsionaba de dolor ante las contracciones de su prematuro embarazo, justo cuando le canalizaba una vena en su púber brazo…
A esa edad debería de estar jugando con muñecas y preparando su quince años, no metiéndose con hombres 
- Comentaron entre si la circulante y la enfermera de piso; su comentario fue lo suficientemente fuerte para que se escuchara en la fría sala de expulsión; los presentes, algunos estudiantes y un residente, hicieron una pausa de silencio y la paciente gimoteo como una niña que hace puchero cuando pierde algo que sabe no va recuperar…
Yo quería mi vestido de quinceañera y mi fiesta… 
balbuceo la paciente mientras le lavaban la espalda para aplicarle la “raquea”
Pero mira donde terminaste
– le recrimino la solaz enfermera
No se puede andar en misa y tronando cuetes hijita, a tu edad… Seguia la enfermeda de mal modo haciendo lo propio de donde seria puncionada la  espalda de la mujercita, para  anestesiarla y  hacerle menos doloroso el trance.
Asi, desnuda ante los hojos de muchos desconocidos, hecha ovillo, la niña  dejaba caer sus lagrimas y alcanzo a balbucear, antes de que  la fria aguja de la raquia fuera torpemente aplicada por el anestesiologo en ciernes 
Es que yo no quería…  
-Apreto los ojos, los dientes y las manos reprimiendo su expresion de dolor, mientras la aguja penetraba una y otra vez entre sus vertebras.
- Sin voltear a ver, como quien  se mantiene su distancia al hacer algo que no quiere, pero debe hacer (debe ser molesto trabajar de noche y mas por mocosas que andan jugando a ser mujer...) la enfermera prosiguio su  sermon:
Si, así dicen todas ...
-  Los presentes se miraron unos a otros, siguiendo el desarrollo del dialogo enfermera-paciente, como quien presencia una  rutina histriónica :

Es que no sabe… el que iba de chambelán y un primo de él, me abusaron donde ensayábamos las coreografías… 
- La chiquilla interrumpió la frase con un quejido de dolor, al ser sorprendida por una contracción…
Yo no andaba de “wila”, yo quería mi fiesta de quince años…

(la historia sucedio hace muchos años,
 cuando estudiante, 
pero se de buena fuente 
que con frecuencia se repite.
 Mea culpa ...)