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viernes, 14 de octubre de 2016

El Sr Tama

Cuando el prejuicio te alcanza


Llega paciente  mal encarado al consultorio, de ascendencia asiática,  notorio por su fisionomía y su nombre (lo llamaremos Sr Tamagochi) y claro, esperas que no hable español… 
Antes de pasar al paciente, mi asistente me pone en antecedentes: que la cita la hiso la asistente del sr, la cual pregunto qué donde estudie, que idiomas hablaba y si era puntual…
Le saludo, me presento y le pido tome asiento… Esperando no me entendiera y preparado para cambiar el chip a ingles le pregunto: ¿en qué puedo servirle?  
Aun con gesto adusto, con los brazos cerrados  sobre su pecho y sentado en el borde de la silla ligeramente inclinado  al frente, el sr Tamagochi dice enfáticamente en  castellano
  “Permitame decirle: valoro mucho la puntualidad  y habra de saber, que las mujeres en mi casa y en mi negocio, me hablan de usted”
Se hizo el silencio y me dije a mi mismo: santa peluca de las piojas paridas…
La ardilla en mi cabeza empezó a correr como Core de APPLE  conectado a Infinitum… me vino a la cabeza calificativos como “paciente machista” “me está pidiendo lo  trate con respeto” “ se ve mafioso, mínimo samurái o entrenador de pokemon grado master…  sin duda ha de ser ya-ku-za”… 
Atiné a decirle: 
"Sr Tamagochi, aquí la regla del consultorio es tratar con respeto a los clientes… yo también  le hablare de usted…"
Se volvió a hacer el silencio incomodo… bruscamente, el paciente se pone de pie y se pone  carcajearse cual niño con payaso… 
Me quedo sorprendido. ¿Qué pasa?
Se vuele a sentar el tipo, esta vez en posición relajada y me dice, aun con la voz entrecortada por la risa: “corrijo doc: las mujeres de mi casa y de mi negocio me hablan de que debía venir con usted a checarme… hablan bien  de tu trabajo… no es necesaria tanta solemnidad, puedes  tutearme… me conocen como  el Tama y vengo a ponerme  Botox…"

Ok, cada quien escucha lo que quiere y entiende lo que puede… esperemos cumplir sus expectativas…

martes, 8 de enero de 2013

¿NORMAL?



Era una de esas tardes de 20 pacientes y la consulta fluía  como dios manda… cosas leves, banales, cosméticas, botox… un buen día de divas… ¿Qué podría bajarme de la nube donde estaba? Sin embargo, la tarde cambiaría de color al tratar a la paciente  que ahora les contare.
La asistente ya me había dado a entender que me iba a sorprender…
Ahora si doctor, para que desquite - Tomándose las licencias que las asistentes ya entradas en años se toman
No sea grosera, andele paseme al paciente - y me pregunte - ¿Qué puede pasar por esa puerta que no haya visto ya?  -  sonreí para mis adentros…
Con sus 120 kg, la adolescente no quiso sentarse en las   modernistas sillas del consultorio
Así estoy bien - se atrevió a decir… 
El motivo de consulta: cuello obscuro y caída de cabello
El habitus de la paciente era de libro: vello facial, severa falta de pelo, simpática y chapeada  cara de luna, obesidad central, jiba,  cuello, axilas y demás pliegues obscuros, como percudidos y de textura aterciopelada; bajo la blusa  asomaba un panículo adiposo exagerado surcado por estrías violáceas y un sin número de moretones en diferentes estadios en los brazos… (Colegas médicos ya hicieron diagnostico ¿vdd?)
Al interrogatorio refirió mucha sed y que iba al baño a orinar con frecuencia
 – Es bien miona y deja el baño oliendo a agrio, como a vinagre -  comento la madre, además  de referir que a partir de los 10 empezó a subir de peso, pero que  no comía mucho, que se cansaba muy fácil; que cuando hacia corajes le dolía la cabeza  y le sangraba la nariz  a cada rato y que por eso no le decían nada… Que era muy irritable y que no quería ir a la escuela porque se sentía fea… y que se preocupaba por todo, que era muy ansiosa…
-Y para colmo aun no es señorita Dr.… esta chiflada, nomás que le baje y todo se le arregla…eso me han dicho…
-¿Y que le han dicho los otros doctores, porque  la consultado antes de esto?
- Que es NORMAL… que así es ella… que come a escondidas y que por eso esta gorda, que quiere llamar la atención  y que  me extraña que este gorda, si en la familia todas estamos en “buenas carnes”… y nomas le mandas unan cremillas para el cuello y shampoos pero  nomás no veo resultados…  pero a mi me  me preocupa que se vaya a quedar pelona y que crean que no se baña…
- ¿Y usted que cree?  - le pregunte a la señora, intrigado de porque ante tan florido cuadro,  no hubieran  hecho algún estudio….
- Pues si dicen los doctores que es NORMAL, pues yo que se… además pues si ella quisiera no estaría así… y si es normal,  pos que le vamos a hacer…
-Y ahora anda diciendo que no ve…  por eso anda toda moreteada… comento la tía que las acompañaba
- Es que no veo a los lados - interrumpió la niña – pero no me cree… y yo digo que estoy enferma y me voy a morir bien pronto, pero los otros doctores dicen que no, que soy normal…  nadie me hace caso y yo ya me canse…

Tristemente, la escuela no nos hace humildes y si  ante cuadros tan evidentes, no somos capaces de reconocer lo normal de lo que no lo es, y de no tener idea de que tiene el paciente, no tener la capacidad de decir "no se" y referirlo a otro nivel ¿Qué será de los signos y síntomas sutiles?

 ... Asi, los pacientes pasan de consultorio en consultorio hasta que alguien le “atina” o definitivamente el paciente deja por la paz la búsqueda de su salud …"al cabo, es normal, y si lo dice el doctor, pues así debe de ser"

El diagnostico final fue Cushing. Tenía un adenoma hipofisario de 1cm diámetro… pero ya todos lo sabiamos... ¿vdd?

lunes, 13 de agosto de 2012

Hojalatería y pintura



Sentado en la recepción, como escondiéndose detrás del periódico, se encontraba  el primer paciente de esa tarde de 22 de diciembre. Había llegado media hora antes de la hora pactada de su cita, pudimos observar que traía bien boleados los zapatos y usaba kakis  bien planchados, las manos bien arregladas y el pelo  bien engomado. No se quito el periódico cuando se le saludo…
Nos  instalamos y pedimos a la asistente que  hiciera pasar al paciente.
De 50 años aproximadamente, tez morena y lentes de pasta, soltó de escopetazo:
       -Quiero que me quite todas las cicatrices
Su rostro no evidenciaba gran daño solar, es decir supusimos que  trabajaba en oficina, e intuimos se trataba de un profesional, ya que portaba un gran anillo de graduación de  x universidad en su mano izquierda…
Realmente no tenia gran problema, nada que no fuera esperable para su edad, es mas, parecería demasiado pulcro en su cuidado.
Platicamos de las opciones  y expectativas, de tiempos y costos…
De pronto pregunto:
 - ¿me aseguras que voy a quedar sin marcas?
Se le dio explicación de lo que se podía esperar... pero no me dejo concluir porque sus ojos se llenaron de lágrimas y sollozo como lloran los niños que pierden  su juguete favorito… tomo un clínex, se quito los lentes y enjugo sus lagrimas:
-          Tengo 5 días de que ya no tengo trabajo… mi trabajo de 22 años,  me lo quitaron y se lo dieron a un muchachito… yo ayude a levantar esa compañía… y ahora me sustituyeron por alguien “actualizado”…
No supe que decir ante el quiebre del paciente…  pero el continuo  después de una breve pausa  donde inspiro profundo y pausado… como quien acaba  de encontrar alivio
-          Por eso vengo con usted… necesito verme bien para mis entrevistas de trabajo, porque  aun soy joven y no puedo quedarme sin  luchar… pero no puedo competir así con los muchachitos… así que estoy en sus manos…

miércoles, 20 de junio de 2012

PARA TODO LO DEMÁS, EXISTE MASTERCARD…



- Ándele Dra., déjeme salir nomas un rato - Suplicaba el paciente internado en cuidados intensivos a la Dra. G., que lo tenia internado porque el  robusto hombre de unos 55 años, pelo entrecano, tez morena  y de un mirar sereno se había infartado días antes y aun no estaba en condiciones ni de deambular… - regreso ahorita, se casa mi hija, y como lo va a ser como se debe, si no le doy su bendición… ándele por favor, es a las 8:00, pa´ las 10:00 ya estoy d’regreso… ándele no sea malita… realmente, “daba cosa” oír la suplica del hombre…
A medida que pasaban las horas, la angustia el hombre aumenta y se reflejaba en sus parámetros vitales, refería dolor precordial, su pulso y frecuencia cardiaca aumentaban,  se sentía mareado, pero no cesaba en su suplica
- Mi hija se casa, por favor…déjeme salir, le juro que la entrego y regreso,  luego luego…
La Dra. sentencio: 
-Si no se está tranquilo lo voy a tener que sedar de nuevo,… se va a volver a infartar y  entonces si, ni ahorita ni después, así que ya estese tranquilo… lo que me pide no se puede… ¿me explique?  … yo se que para usted es importante…
-Si doctora, usted disculpe… 
El hombre, en su calidad de hombre de los de antes, no se permitió derramar las lagrimas que arribaron a sus ojos…
Pasaron algunas horas, la rutina en cuidados intensivos  seguía su habitual devenir… entraron y salieron como siempre lo hacen, sin pedir permiso, enfermeras, doctores, las chicas del aseo… todo lo que normalmente sucede, así que nadie noto cuando entraron…
-Dra. G. ¿el paciente de la cama 4 tenia interconsultas? 
La doctora levanto la cara de los manuscritos que redactaba y frunció el entrecejo… vio  junto a  la cama del paciente a tres personas (una mujer y dos hombres), pulcramente vestidas de pitufo y bata, llamándole la atención que el paciente sonreía como cuando un niño  es obsequiado de algo muy deseado… las miradas de la doctora y el paciente se cruzaron, por lo que la Dra. intrigada y sin mediar palabra con su personal, se levanto  de su silla y se dirigió al cubículo… y alcanzo a escuchar: entonces ámense y cuídense como buenos cristianos, les doy mi permiso y mi bendición – mientras hacia la señal de la cruz sobre ellos, los jovenes estaban tomados de la mano…
Los jóvenes se incorporaron al entrar la doctora en el cubículo: 
-Mire Dra.!! Es mi’ija y su esposo, bueno ya meros, vinieron por su bendición ¿Cómo no voy a querer a una hija y aun yerno así…que me dieron mi lugar?  - en esta ocasión, el hombre no pudo contener las lagrimas… papa no llore!! -exclamo la hija, mientras lo abrazaba, su maquillaje se  corría por las  espontaneas lagrimas…
El otro hombre, dejaba ver bajo el “pitufo” un cuello  “Mao”, blanco con negro, como los que usan los sacerdotes católicos al oficiar misa… 
-Dra. Usted disculpe, pero hay ocasiones que es mejor pedir perdón que pedir permiso… le interpelo,  al interceptarla en el dintel  del cubículo…
-Sí, pero váyanse ya, porque  pueden meterse en problemas… hay señor mío!!  Me va sacar canas verdes!  El hombre enjugo sus lágrimas y casi soltó una carcajada, la Dra. regreso a su escritorio,  y a sus espaldas los presentes se despedían y a si como entraron, se esfumaron de la sala…
- Entonces Dra., ¿llamó a seguridad? – pregunto la enfermera que había observado todo - porque  se me hicieron sospechosas esas personas… ¿eh? ¿Qué le dijeron? ¿De donde eran?... Porque la muchacha se me hiso conocida, no es la…
-Esos doctores  tenían  un permiso especial… la interrumpió la Dra. Sin querer dar más explicaciones…
-¿De dirección, Dra.? Insistió la  ceñuda mujer…
-No, del de mero  “arriba” - respondió la Dra. sin apartar la vista de las hojas  que momentos antes había  dejado de llenar… -Póngase a chambear y  ya no ande de intrigosa – le ordeno sin voltearla ver - 
-Ah, no, pos,… si es así,  ok, con los  de la secretaria o del sindicato no hay que meterse… observo la mujer, mientras se disponía a realizar su ronda…

domingo, 13 de mayo de 2012

El familiar postizo...


¿Postizo? pos - t -izo  sonso porque como quiera te agandallo el bato...
En mi consulta  la gran parte de los pacientes son de perfil alto, gente trabajadora que tiene que salir de su oficina, así que no disponen de mucho tiempo y valoran la puntualidad. Gustan de ser atendidos con asertividad  y que el trato sea personalizado y a pesar de la relación medico-paciente la mantenemos muy presente, tengo la fortuna de que algunos de mis pacientes se hagan amigos y casi de la familia, por lo que se hacen acreedores a ciertas consideraciones. Sin embargo muy incómoda  en la practica diaria son los pacientes gandayas que llegan a deshoras, quieren que los trates de ya sin respetar al paciente que llego a tiempo y no quieren luego pagar, máxime si son asuntos cosméticos… y el colmo, es el que se hace pasar por familiar… 
Ese día estaba la consulta por demás llena,  retrasados algunos 20 minutos, llevábamos marcando el paso en forma diligente;  la tensión se sentía en la sala de espera  ya que varios chiquillos  hacían de las suyas brincando en la mesa de centro,  que tiene cubierta de cristal, mientras las mamas, leían las revistas o veían la televisión, y ninguna  se aventuraba a decirles nada… varias veces la asistente les pidió que cuidaran a sus niños pero  5 minutos volvían a hacer sus travesuras… asi que habia que apurar la consulta para evitar una desgracia...
En eso una figura se presento en la sala de espera 
-“Voy a pasar a saludar a mi primo”- anuncio con aplomo el caballero recién llegado
El bien vestido individuo, muy “metrosexual”, no paso desapercibido:  su pelo estilo “luismiguelesco”,  camisa Lacoste, pantalón Calvin Klein, botas Ferragamo,  la esencia Chanel que invadia toda la sala de espera y reloj “mochamelamano”  lo hacían el centro de las miradas… desenfadadamente se dirigió  a la puerta de la oficina recién abierta por el paciente que acabábamos de ver, siendo detenido oportunamente  por  la  asistente, la cual le informo
-          El doctor esta preparando un procedimiento, si gusta esperar - le comento -  por cierto ¿Quién es usted? para avisarle al Doc
-          Mijita, soy Perico, el de los palotes,  solo lo quiero saludar a mi primo, somos muy allegados y andaba por aquí, no me tardo…
La señorita anuncio al individuo y me recalco que el susodicho mencionaba que era de la familia…
-          ¿Perico? Uh ni idea…pero páselo al otro privado... y lo despachamos rápido porque no quiero atrasarme… no sé quien es…
Después del incomodo efusivo abrazo  a pesar del esfuerzo y de las referencias de familiares mutuos llegue a la conclusión de que no sabia ni tenia idea de quien era el tipo, por lo  que me dispuse a atenderle y darle proceso para continuar con los agendados:
-          … primo como has estado, más de 20 años sin vernos, desde pequeños ¿te acuerdas? Soy sobrino de la prima de la comadre de tu mama,... Pasaba por aquí y fulana, que también es comadre de tu mama, si ¿la sacas vdd?,  me conto el mes pasado que estabas aquí y pos’ iba pasando y  pase a saludarte y pues aprovechando…
Sobra decir que se tardo 40 minutos narrando sus aventuras sexuales, sus desvaríos por lo que le pidió le revisara una mancha en “ya saben donde” y su caída de pelo que le preocupaba tanto, “que quítame la verruga del cuello que se ve fea”, “las bolsas de los ojos no se me quitan” es “que siempre ando de juerga” , “que un lunar que me salió en mi ultima bronceada en Cancún”…  y el colmo fue cuando pidió : ¿tienes muestras de lo que me vas a recetar?...  y por más que el lo despachaba, terminaba consultando algo más…  total la lista se le acabo y ya se oía que la señoras en la sala de espera, con justa razón, preguntaban en voz alta “a que hora nos pasa el doctor…”
Al final ya para irse, después de consultar de “n” necedades, y con la promesa de invitarme pronto “unas cheves para acordarse de los viejos tiempos”, atine, por rutina a decirle:
 - Te “arreglas” con la señorita, ella te da recibo de honorarios…
El rostro del individuo se transfiguro… ¿me vas a cobrar? Si somos de la familia… y solo vine a saludarte!!!

jueves, 5 de abril de 2012

¿ QUE TANTO TE CUESTA HACER UNA RECETA?




La cultura marca que el médico debe de ser bueno, noble, caritativo,… que se debe prestar a atender a cualquier cosa y eso, es mas patente en los barrios populares con los médicos en ciernes… hasta que aprendes a poner limites... 

Aquel hombre era de los que no conocían el significado de la palabra prudencia: nomas veia que el  recien graduado médico llegaba a su casa y le caía: que si la niña estaba enferma y que si la checaba, que si había venido de visita tal familiar y que si le tomaba la presión, que si no tenia medicamento para el dolor, que si no le recetaba algo para dormir, que si hace tres días le dolió la panza al perrito y que que seria… dos a tres veces por semana se apersonaba  en la casa del galeno,  a horas y deshoras, sobrio o briago… al cabo, era "su amigo" y el médico aun no aprendía a negarse, por esas ansias de ayudar y las enseñanzas  dogmaticas  de  ser médico-apóstol…  redundar es decir que en ninguna de las ocasiones, el individuo se ofreció  a pagar su consulta o dar una gratificación… 
- Págale algo al doc.! Nomas le estas neceando… le decía su mama, a lo que siempre respondía que no, porque era  “practicante” y aun no tenía el titulo, y sobre todo era su amigo,  ¿Cómo le iba a cobrar? …  - si, pero como quiera vas a importunarlo - insistía la mujer, al ver la indolencia de su vastago…

Un buen día, los dos amigos se toparon en el camión y pues entre pláticas salió que el refri del médico estaba fallando…

 - N´ombre para que andas batallando, me hubieras dicho antes,  eso es muy fácil de solucionar y no me tardo nada… mañana te caigo y te lo hecho a andar, ya verás…

El galeno sonrió y se dijo a sus adentros: mis buenas acciones están siendo recompensadas, no han sido en balde

Al día siguiente, el individuo se hizo presente en la casa del doctor para reparar el aparato, fue recibido con un abrazo,  e introducido a la cocina, donde con dos tornillos que apretó, el refri volvió a funcionar… se le convido a comer y fue atendido a cuerpo de rey…

- Nombre ´mano, gracias, estoy bien pendiente contigo…

- Oye ¿no tendrás unas cajitas de x medicamento? es que está bien caro y me las encargo un amigo del trabajo… ¿cómo vez?  ¿Tendrás de las muestras médicas…?

El médico fue a su cuarto y le trajo varias cajas de dicho medicamento… feliz por poder retribuir la ayuda…

- Si,  bueno, ya me voy… van a ser 1500 pesos…

- ¿Qué?  - El médico palideció… - ¿me vas a cobrar?, si tú te ofreciste a repararlo, y además ¿cuándo te he cobrado yo por consultarte?… y todo el medicamento que te has ahorrado… no me friegues…!!   Y es un abuso, me habían cotizado la reparación por menos de la mitad de eso… 

El hombre se puso serio  y exclamo… - ¿Cómo? ¿Quieres que te regale mi trabajo?  Si yo de esto vivo… para esto estudie… a ti ¿qué tanto te cuesta la hojita de la receta?... y la consulta con el Dr. simi vale 30 pesos…  Pero bueno, si andas jodido de lana,  dame 500 y hay que muera… 

A desgano, el medico saco el dinero y pago lo solicitado...

A los tres  días…  entrada la noche,  llamaron a la puerta del médico… era la esposa del amigo, que traía a la niña menor a consultar porque tenía tos… 

- Que la lleve a alguna sala de urgencias, ahí se la checan… respondió el médico, después de cerciorarse que no era una urgencia… 

- Es que fulano  no trae lana… y pues, tú nunca le cobras, además no se quiso levantar, porque trae mucho  sueño y anda crudo… 

-Pues en el Metropolitano, hay son solo cuotas de recuperación…

- No no, ahí se tardan  mucho  - protesto.  -Ándale, que te cuesta recetarme algo y si no tienes muestras, voy a la farmacia… sino ¿cómo le hago?

-Pues  a ver como, levanta a tu viejo, pero yo ya no los voy a atender a deshoras… yo también ando cansado… contesto el medico, mordiendose la vocacion...

-¿Qué? ¿Vas a dejar a la niña así? - protesto iracunda la mujer  - Que poca vocación tienes doc… por eso estas bien jodido, porque no  “alivianas” a la gente… La señora dijo enojada, se dio media vuelta y se dirigió a abordar un taxi – lléveme al San José…